lundi, avril 6

Freaky sentimiento.

A María le gustaba el color de sus ojos. Siempre que podía se lo decía y lo comparaba con todo lo que encontraba parecido. A Emma no le gustaban demasiado, pero se conformaba con sólo escuchar que ella se sentía maravillada ante el arte infinito de su iris.
A veces María le decía que se mirasen varios minutos seguidos, para así poder descubrir mucho más sobre la personalidad de Emma. Creía que por cada minuto que pasaba mirándola, sus ojos descubrían un poco más de lo su alma escondía. Quería conocerla en profundidad y en todos los aspectos. Emma accedía de buena manera, aunque era mucho menos libre al momento de leer el alma de su compañera.
A cambio, Emma le pedía mantener sus labios lo más cerca posibles, sin tocarse, para poder congelar esa adrenalina en la anticipación de la conexión entre las dos. 
Las dos amaban de una forma en particular. María amaba por los ojos. Emma amaba por la boca. Pero a sí mismas se comprendían de una forma un poco peculiar. 
Lo importante era que sus corazones latían al mismo tiempo, sin importar nada más. Sólo el sentimiento de la nostalgia, girando a su alrededor, mientras se admiraban una a la otra.

1 commentaire:

  1. Me alegra saber que volviste a escribir. Me gustó, se podría decir que hay una "tensión armoniosa" entre las protagonistas, muy bien lograda por la escritora. Saludos

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